Submitted by jorge on Fri, 08/01/2016 - 06:07
Sabíamos de ciertas atrocidades que cometieron los Cascos Azules de la ONU en los países en conflicto donde acudieron a, supuestamente, controlar las atrocidades de los demás, que no las de ellos, entre otras, violaciones sexuales, asesinatos, etc.
Ahora también salen a relucir nuevos informes sobre unas recientes y aborrecibles actividades de estos casos azules de la ONU, sin especificar su país de origen, que fueron enviados en el 2014 a la República Centroafricana a controlar los linchamientos, decapitaciones y violaciones que se llevaban a cabo en dicha región.
Aprovechándose de su inmunidad y los recursos con los que contaban y habida cuenta que el país centroafricano además de violencia padecía una hambruna galopante, cuatro de estos soldados con sus cascos azules a cuestas y el distintivo de la ONU como estandarte, ofrecían a niñas y jóvenes comida a cambio de sexo.
Ahora, una comisión interna de Naciones Unidas investiga estas denuncias pero con paños calientes, no vaya a ser que los soldados pertenezcan a un país de este organización que se sienta “ofendido” por dicha investigación.
Qué miserables: enviaron a los zorros a cuidar de las gallinas.