Submitted by jorge on Tue, 29/08/2017 - 06:05
Día a día nos topamos con casos de políticos imputados y/o condenados en casos de corrupción, enriquecimiento ilegal, fraude, etc.
A estas alturas nada de esto nos extraña.
Pero de lo que si estamos convencidos es que muchos de ellos comenzaron la carrera política por convicción, por idealismo, por mejorar la sociedad o por cualquier otro motivo altruista.
Sin embargo, entraron en un mundo, el de la Política, que no podían controlar, un mundo que los controla a ellos a través de ese pequeño acicate que tanto nos atrae a los seres humanos: el PODER.
Y ese mismo Poder desvirtúa todos los idealismos intrínsecos a la Juventud y que cargan consigo los jóvenes que entran en Política, ese Poder que da alas, al igual que Red Bull, al más pintado.
Y de eso, a comenzar a apropiarse de lo que no es suyo, de lo ajeno, de los dineros de la sociedad, tan solo hay un paso.
Y a partir de ese punto la caída es inexorable y pocos de ellos consiguen evitarla, involucrados como se encuentran en esa rueda que gira y gira sin freno posible.
Pero el caso de este alcalde es diferente.
Porque Andreu Martí, exregidor de l’Ametlla de Mar entre 2003 y 2015, comenzó a pergeñar su proyecto de enriquecimiento ilícito a costa de sus conciudadanos antes de acceder a su cargo, unos 40 días antes de presentarse a las elecciones por Convergencia y con el sambenito de favorito para alzarse con la Alcaldía.
Y así fue, pero ya con una cuenta en un banco de Andorra que junto a su esposa, abrió casi 2 meses antes de auparse en el cargo.
Y en estos 12 años de regidor se ha hecho con una pequeña fortuna de 2.300.000 de euros -gran fortuna para el tamaño del Ayuntamiento-, en base a comisiones recibidas de continuo en forma de ingresos bancarios y transferencias, principalmente, de otro imputado en la misma operación Térmyca, Daniel Mestre.
Por ello, nuestro Alcaldillo está acusado de los delitos de malversación, blanqueo, organización criminal y prevaricación, e ingresó en prisión 3 semanas hasta que logró reunir los 600.000€ que le solicitaba el Juez de Instrucción por su Libertad bajo Fianza.
En fin, que si lo habitual es corromperse por el camino, este creció sabiendo que el corrompería el sistema y no a la inversa, como ocurre en general.