Submitted by jorge on Wed, 30/05/2018 - 06:43
En general, cualquier condenado a una pena considerada por el Código Penal como PENA GRAVE y con una estancia en prisión superior a los 5 años, entra en la cárcel una vez la Sala ratifica su condena, se encuentre el condenado en Prisión Preventiva, en la calle en Libertad o en Libertad Provisional.
Indistintamente que el condenado recurra la sentencia en Apelación o la acepte como tal y sea firme, la Sala o el Juez dictarán su entrada en Prisión Preventiva a fin de evitar su fuga o cualquier otra acción que impida su posterior entrada.
Qué decir cuando las condenas superan los 8, 9 o 10 años, ya que ningún Juez se arriesgará a dejar libre a esta persona durante muchos meses o algunos años mientras se resuelva su recurso.
Por eso nos llama la atención que, de los 29 condenados de la trama Gürtel y con una condena total de 351 años, solo hayan pedido medidas cautelares con entrada en prisión para 3 de ellos, los 3 que sobrepasaban los 30 años de prisión, 30 AÑOS, nada menos.
Y, para rematar la jugada, la mujer de Bárcenas, que ha sido condenada a 15 años de cárcel, arguye en su defensa para no entrar que "si le quitan a su padre, al menos que a mi hijo le quede su madre" y, con esa argumentación, pues nada, que no dictan su entrada a cumplir.
Pero si esto le ocurre a cualquier hijo de vecino, el padre con más de 30 años de condena entra de inmediato y, de seguido, la madre, con otros 15 años, y a los hijos, que los cuide algún familiar o la Administración en su defecto.
No me digan que todos los ciudadanos somos iguales ante la Ley, que nos aplican las condenas de la misma manera y que, finalmente, entramos en la cárcel y cumplimos la pena en condiciones igualitarias, nada más lejano de la realidad.
Y qué decir de los Beneficios Penitenciarios que les aplican a unos y a otros.
Esto lo dejamos para otro momento, ya que no deseamos cargar más las tintas.
Veremos que decide hoy el Juez con otros tantos condenados de esta trama Gürtel que cargan a sus espaldas PENAS GRAVES.