Submitted by jorge on Tue, 07/06/2016 - 06:51
Esta es la típica noticia que cuesta creer, tanto por la cantidad estafada, 9.056€, como por, quizás, el resultado de la falta de esos medios económicos para evitar una muerte.
No es que el estafador sea el culpable de la muerte de la niña, menor que padecía un cáncer que quizás ese dinero hubiera ayudado a solucionar la cura, sino que es rechazable por el mero hecho de robar unos medios económicos solicitados por este periodista de la radio a los radioyentes a fin de tratar de salvar la vida de esta niña y que el profesional, después de la campaña radiofónica realizada, se embolsó.
Nos parece cruel, cutre e inhumano que solicite un dinero de manera pública a los ciudadanos, prometa al padre de la enferma donar esos medios para ayudar en su curación, y que con posterioridad, esa cantidad desaparezca y la niña, casualmente, fallezca.
Al periodista lo han condenado a 3 ½ años –poco nos parece-, de conformidad con el fiscal que pedía 7 años de prisión, y a devolver esos 9.056€ a la emisora radiofónica, que una vez supo de la acción de su empleado, lo despidió y devolvió esa cantidad al padre, aunque ya tarde.
Hay delitos y delitos, pero el que juega con una vida humana por embolsarse un dinero que quizás, solo quizás, hubiera podido salvar la vida de esa niña, nos produce un tremendo rechazo… y asco.