Y denominar representantes de la Ley a estos agentes de la Policía Nacional es un mero eufemismo, dado que alguien que es capaz de imputar, detener y encarcelar a una persona inocente a la que ni siquiera conocían y que no los perjudicó en nada, tan solo por dinero, es propio de seres mezquinos y viles y que deberían de ser cesados como agentes de la Ley con mayúscula.
Y todo porque en 2014, el ex novio de la víctima decidió vengarse de ella aduciendo haber sido robado, para lo cual contacto con estos 2 agentes de la Policía que urdieron una trama para perjudicarla y detenerla.
Y lo llevaron a cabo organizando un dispositivo de vigilancia y seguimiento hasta que una noche, a la salida de un bar de copas, la detuvieron y condujeron en su vehículo a la comisaria de Policía de Moratalaz, Madrid, donde la acusaron de 2 delitos, 1 de Tráfico de Drogas y otro de Atentado con Arma de Fuego, pruebas que encontraron en su posesión, una pistola y varias dosis de Cocaína y Heroína, y que habían introducido en su bolso de camino a la comisaría.
Ahí redactaron un atestado aportando las presuntas pruebas que habían encontrado en posesión de la mujer y en donde hicieron constar “que habían detenido a la mujer después de que ésta intentara evitar la presencia policial y que cuando, finalmente, fue parada por la Policía, empezó a disparar su arma apuntando a los agentes, quienes la tuvieron que reducir”.
De ahí fue conducida a una prisión donde permaneció 39 días en Prisión Provisional, lo que le ocasionó un estres postraumático, mientras ambos agentes cobraban al exnovio la cantidad económica pactada.
Pero algo no le convenció al Juez Instructor, quizás la declaración de la mujer, quizás el tipo de pruebas, y dio la voz de alarma a Asuntos Internos de la Policía que de inmediato realizó una investigación cuyo resultado fue que la pistola carecía de restos de ADN de la mujer y tampoco hallaron restos de droga dentro del coche de la mujer, sí, unas pastillas que se correspondían con la droga decomisada en la taquilla de la comisaria de uno de los agentes.
En octubre de 2018, la Audiencia Provincial de Madrid condenó por ello a 11 años de cárcel a cada uno de los agentes y a 5 años de cárcel al encargado de entregar el dinero a los agentes, por complicidad en un delito de Cohecho y detención ilegal. El exnovio se encuentra en paradero desconocido.
Ahora, el Tribunal Supremo ratifica la condena de la APM, rebajándoles 1 mes a cada uno de su condena porque no se aplicó debidamente un atenuante.
Esperemos que esta gente indeseable sea expulsada del cuerpo de Policía y que este tipo de casos creen un precedente además de un aviso a navegantes, porque si la prisión ya es dura para un culpable, qué decir para una persona inocente, además de los años en que ha estado señalada mientras se aclaraba el caso, de seguro sin trabajo y rechazada socialmente.
https://www.publico.es/sociedad/11-anos-carcel-agentes-montaje-policial-inculparon-falsamente-mujer-encargo-exnovio.html