Submitted by jorge on Wed, 22/12/2021 - 06:26
Hay crímenes de todo tipo, delitos de diversos colores y urdidos por variadas motivaciones, y asesinatos aberrantes difíciles de entender.
Y este crimen resume esto último, ya que la muerte de unos niños a manos de sus padres en 2019 carece de toda lógica y así lo ha establecido el Tribunal Superior de Justicia de Valencia en las condenas impuestas, en especial, en la de la madre.
La mayoría de nosotros recuerda el caso de los padres que en 2019 asesinaron a golpes a sus 2 hijos de 5 meses y 3 ½ años en Godella, Valencia, debido a sus creencias místico-religiosas y convencidos como estaban que a sus hijos los perseguía una secta con ánimo de abusar sexualmente de ellos, por lo que antes de matarlos los sometieron a un baño purificador.
La Audiencia Provincial de Valencia los condenó en 1ª instancia a 50 años de prisión con un máximo de cumplimiento de 40 años al padre y absolvió a la madre debido a la eximente de anomalía psíquica debido a una enfermedad mental, pero con la imposición de internarla en un Hospital Psiquiátrico.
Ante los recursos de los abogados de los imputados, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia ratificó las condenas, desestimando dichos recursos y solicitado que el internamiento psiquiátrico de la madre fuera igualmente de 50 años, haciendo hincapié de que no hubo vulneración del derecho de presunción de inocencia de ambos tal y como solicitaban los abogados en el recurso.
Ahora podrán recurrir en casación ante el Tribunal Supremo aunque dudamos que este alto Tribunal cambie los criterios del TSJV.
De ahí nuestra introducción sobre la lógica de esta condena impuesta, dado que el estado mental de la madre, también del padre aunque parece ser que en menor medida, estaba tan afectado, que su internamiento en prisión podría conllevar una situación de crisis o de autolesión, por lo que debe estar medicada y controlada de manera constante en un centro especializado.
Si algún día salen de prisión y del psiquiátrico, será a una edad en que ya no podrán integrarse en la sociedad ni serán capaces de salir adelante por sus propios medios, aunque visto lo visto, nunca debieron de estar integrados de manera coherente en ella, menos en varias decena de años.