Se observan, uno frente al otro, tensos, enfrentados como depredadores. Ninguno cede. Los segundos transcurren en un silencio propio de cripta, salvo algún gritillo histérico que se escurre entreparedes proveniente de otro vis-vis mejor aprovechado. El Filetes, ido hasta ese instante, recobra el dominio de si mismo y elucubra sobre lo que está acaeciendo en esa celda lejana. Sus vísceras se intranquilizan respondiendo a los pensamientos que comienzan a tornarse oscuros. Siente endurecerse algo en sus gayumbos y mira a Elisabeth María con otro interés. Si bien su oteo mantiene la fiereza de instantes anteriores, la motivación ha cambiado y el ángulo de su visión también. Ahora se dirige a los bultillos marcados a través de la ropa de ella, a sus pechos. De ahí desciende a la altura baja del vientre. Sus ojos destellan vicio. Elisabeth María se encuentra tan absorta y furibunda, que no percibe el cambio animal de su oponente. Mantiene el mirar fiero, que sin embargo, traspasa lo corpóreo del frente para perderse en inmensidades distantes.
El Filetes soporta difícilmente los embates de las feromonas. Ahora que degustó el sabor de la carne bien conservada, necesita de ello como el aire que respira.
-Vale, tronca, dame unos días para darle al tarro…, y ahora, venga, vamos a follar que el tiempo pasa y estoy que reviento.
Dice esto mientras da un paso al frente con ambos brazos extendidos en busca de. Pero ella retrocede, frenando con sus manos la mole que se le viene encima.
-Cómo qué le deje unos días. Qué, pelao, ¿me está mamando gallo o qué es la vaina? Hoy y ahorita quiero un sí o un no, y sansacabo este mierdero. Y de follar como usted dice, olvídese mijito –le responde con la tensión mantenida.
Él no contesta a una cuestión a la que no puede dar respuesta, ya que él mismo la desconoce. Y Elisabeth María no va a acceder a echar un polvo hasta que él ceda y se haga cargo de su paternidad. Por otro lado, su necesidad vital, en este caso, su sexualidad, provoca en el menda un estado de ingobernabilidad que no puede contener.