Submitted by jorge on Tue, 05/11/2019 - 06:43
En nuestro post del 8 de octubre, “LA SANIDAD "ESTALLA" EN LA PRISIÓN DE PICASSENT”, hablamos de la saturación de la prisión de Picassent agravada por la falta de Funcionarios, Médicos y Enfermeros, lo que hace inviable que la cantidad de internos ahí residentes se encuentren en una situación de habitabilidad y salud deseables.
Ahora la voz de alarma llega de la cercana Alicante, de la prisión de Fontcalent, que también cuenta con el segundo Hospital Penitenciario de España. La falta de personal y la sobreocupación mantienen igualmente a esta prisión al borde del colapso, ya que desde julio el número de presos ha aumentado en más de 100 cuando este centro cuenta con una capacidad de 467 plazas funcionales, residiendo en estos momentos la friolera de 927 presos, lo que supone casi el 100% más de los previsto.
El centro ha perdido en los últimos tiempos un 40% del personal, contando módulos de 231 presos con 2 funcionarios y otro de 72 internos con 1 funcionario.
Pero lo que más nos llama la atención de este problema es que centros penitenciarios construidos en otras provincias en los últimos tiempos, hayan permanecido cerrados durante años y ahora apenas se encuentran ocupados, como es el caso del Centro Penitenciario Málaga II, Archidona, que se terminó de construir en 2013 y solo se inauguró 5 años después, en 2018, con unos cuantos internos residentes.
No entendemos las estrategias y planificación de Instituciones Penitenciarias, máxime, cuando envían a los presos a prisiones distantes de sus provincias de residencia de acuerdo a una supuesta estrategia de recolocación.
Entonces, ¿por qué no redistribuyen a los internos de prisiones sobresaturadas a otras apenas habitadas?
No se entiende.