Submitted by jorge on Mon, 10/12/2018 - 06:45
De nuevo son las víctimas los más débiles y de nuevo son las Congregaciones Religiosas o miembros de la Iglesia los agresores.
La Hermandad de Misioneros de los Enfermos Pobres de Vigo, congregación religiosa ubicada en Vigo con ramificaciones en Cataluña y operativa desde hace unos 50 años y a la que se le presuponía un excelente prestigio y respetabilidad por la labor social que desempeñaba, parece no ser lo que aparentaba ser.
Al frente de esta Congregación se encontraba José Donaire, que con el transcurrir de los años y las diversas investigaciones realizadas ha demostrado ser el cerebro de todo el tinglado.
Y todo comenzó a desmoronarse cuando en 2016 los Mossos d’Escuadra detuvieron en Cataluña al tesorero de la Orden en dicha Comunidad –Hermanos Camilos en Cataluña- y el propio Donaire quedaba en entredicho aunque fuera absuelto, momento en que el Arzobispo de Barcelona intervenía la misión.
Inmediatamente después saltarían a la palestra unos presuntos abusos sexuales que José Donaire cometió con 2 hombres mayores internos en el centro de Vigo y que se encuentra pendiente de juicio debido al delicado estado de salud de Donaire, hoy de 81 años de edad.
Y lo último ha salido a la luz recientemente, cuando se encuentran en investigación irregularidades contables en el centro de Vigo, además de estafas realizadas a varias ancianas de avanzada edad y con trastornos mentales a las cuales, 4 miembros de la congregación fueron despojando desde 2007 de todos sus ahorros y propiedades.
Las acompañaban regularmente a los respectivos bancos a sacar cantidades de dinero que ellos “administraban”, así como a realizar transferencias a sus nombres, además de convencerlas de modificar el testamento en su favor, lo que lograron en varias de las ocasiones.
Por todo ello, la Audiencia de de Vigo ha juzgado a estos 4 componentes que, después de pactar con la Fiscalía, han sido condenados a penas de entre 4 meses y 1 año de cárcel y a indemnizar a las ancianas con diversas cantidades económicas y multas, por reconocer haberse “aprovechado de la incapacidad y vulnerabilidad de las víctimas para quedarse con sus bienes”.
El único que no se sumó al acuerdo fue Donaire, ingresado en el hospital, por lo que le han abierto una pieza separada para juzgar su caso de manera individual.
Por lo tanto, queda pendiente sobre él la Querella por los presuntos Abusos Sexuales, además de este último caso de Estafa, porque según consta en la solicitud de la Fiscalía, “Donaire actuó aprovechándose del trastorno mental de sus víctimas y de su situación de dominio y poder derivada de su cargo de director de la residencia y superior de la Orden”.
No dejan de aparecer casos de índole parecida referida a miembros de ordenes religiosas y de la Iglesia, o bien por estafas realizadas a sus feligreses o por los Abusos Sexuales continuados ejercidos sobre menores.
O esta Institución, la Iglesia, realiza una criba en profundidad de sus sacerdotes y otros miembros religiosos, o el goteo de denuncias no dejará de fluir.
La Caja de Pandora ya se abrió y no hay quien vuelva a taparla.