Submitted by jorge on Mon, 18/07/2016 - 06:56
Otra argucia más a la extensa lista de timos que se llevan a cabo con los ancianos, siempre con ellos.
Parece que los timadores no tuvieran padres o abuelos, porque si no no se entiende que se ceben con ellos esta manera.
Esta vez ha sido con los contadores de la luz.
Llegan unos supuestos revisores o trabajadores de la compañía eléctrica, revisan los contadores, supuestamente los cambian o arreglan y, después, les meten la cornada económica o les roban algún dinero despistado por la casa.
Esto sucede de continuo, al igual que en lo que a supuestos trabajadores de las compañías de Gas y Teléfono se refiere.
En estos casos se trata de bandas criminales organizadas que lo realizan de manera sistemática y ordenada.
Pero no tenemos que llegar hasta ese punto para percatarnos que no solo estos desalmados estafan a los ancianos, ya que los mismos Bancos y grandes Compañías lo hacen día a día con intereses y gastos excesivos a sabiendas que muchos de los ancianos viven solos, apenas revisan los recibos y, ante su desconocimiento de la utilización de internet o las largas esperas en las reclamaciones telefónicas, desisten de hacerlo, en beneficio de esos tiburones empresariales.