Submitted by jorge on Fri, 12/02/2021 - 06:26
Una bonita historia de viernes y donde se aprecia que no todo lo que proporciona el tiempo de reclusión es negativo; también de las crisis y experiencias negativas se aprende y algunos redirigen su camino a un entorno positivo.
En 1996, un joven norteamericano de 15 años, Marcus Bullock, llevó a cabo junto a un amigo, un asalto a mano armada en un estacionamiento de Maryland, Estados Unidos, por lo que le pidieron Cadena Perpetua, aunque tras 8 años de prisión, salió en Libertad con 23 años.
El problema residió en que debido a unas Leyes aprobadas a partir de 1989 por unos delitos muy graves cometidos por jóvenes, a estos se les ingresaba en prisiones mezclados con adultos y eran tratados como tal, como adultos, por lo que el paso de Marcus por prisión, debido a su juventud, fue duro y, el aprendizaje, a base de golpes.
Esto le hizo recapacitar en prisión y cambiar el rumbo de su vida, gracias a los consejos de otro preso mayor que él y las constantes comunicaciones diarias de su madre, ya fuera por vía telefónica, ya enviándole cartas y fotos, lo que provocó que ésta estuviera a punto de arruinarse, dado que las líneas telefónicas en las prisiones norteamericanas son de empresas privadas y no tienen precios fijos establecidos, por lo que una llamada de 15 minutos puede llegar tener un coste de 18 dólares.
Tras su liberación intento trabajar, pero tuvo que pasar por 41 entrevistas para que le dieran un trabajo de pintor, profesión en la que se especializó hasta montar su propia empresa y comenzar una vida profesional exitosa.
Pero su meta iba más allá y en 2012 crea una plataforma en la Red, Flikshop, desde donde las familias de los Presos residentes en las cárceles de Estados Unidos pudieran comunicarse con ellos de una manera económica y rápida, enviando mensajes, fotos, dibujos y grabaciones por un coste de 0,99$ por envío, para lo cual Bullock recorrió durante más de 3 años infinidad de prisiones para que las administraciones de las mismas aceptaran este sistema.
Hoy en día, la aplicación Flikshop, de la cual es fundador y director ejecutivo Marcus Bullock y en un país con más de 2.000.000 de Presos, es utilizada en multitud de prisiones de los Estados Unidos y más de 170.000 familiares han enviado la friolera de 500.000 postales por este medio.
En un momento de Pandemia como el actual y donde la mayoría de las Prisiones están cerradas a las Comunicaciones, la herramienta de Bullock es uno de los pocos medios de comunicación entre las familias y sus seres queridos encarcelados, además de lo cual, este emprendedor está recaudando actualmente fondos para expandir su equipo y desarrollar la tecnología de back-end, una base de datos patentada de Reclusos, muchos de los cuales serán ciudadanos que regresen algún día a la Libertad y podrán de esta manera reinsertarse.
Con iniciativas de este tipo, el número de reincidencias caería en picado en muchos países del mundo.
Bravo por este emprendedor social.
