Submitted by jorge on Wed, 30/01/2019 - 06:43
¿Se acuerdan del ”cachondeo” que montaron unos holandeses hinchas del PSV Eindhoven el 15 de marzo de 2016, antes del partido entre el Atlético de Madrid y el PSV, en la plaza Mayor de Madrid?
Sí, borrachos como cubas, se dedicaron a burlarse y a humillar a un grupo de rumanas de etnia gitana tirándoles monedas al suelo, quemando billetes frente a ellas y haciéndolas hacer figuras gimnásticas con tal de ganarse una limosna.
Pues la Fiscalía Provincial de Madrid ha dicho que “eso no se hace y que no lo va a pasar por alto” y solicita para los 3 hinchas holandeses identificados -otros participantes en el espectáculo no pudieron ser identificados- una indemnización de 600€ para cada una de las 4 víctimas y una pena de prisión de 10 meses a cada integrante del grupo beodo por un delito contra la Integridad Moral y contra los Derechos Fundamentales.
Nuestro Código Penal en su artículo 510.2.a aplica una pena de cárcel de hasta 2 años y una multa de 6 a 12 meses al que "lesione la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos a que se refiere el apartado anterior, o de una parte de los mismos, o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a ellos por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, etc., etc., etc.”
A la generalidad de la población nos molesta ver a estas pobres mujeres pidiendo limosna de continuo en las calles, apenas aseadas, vestidas con batas y descalzas, asediándonos en cada esquina, a sabiendas que trabajan para mafias rumanas que las explotan y las envían desde Rumanía por toda Europa a engordar las carteras de los jefes de dichos grupos mafiosos.
Pero una cosa es que sean insistentes y nos cansen, y otra, humillarlas y burlarse de su condición.
O les das la limosna o no, nada más.