Consultas Jurídicas / Abogado Penalista

807 40 55 40
de lunes a viernes de 16 a 20h

Consultas sobre el Sistema Penitenciario y Prisiones

807 40 50 60
de lunes a viernes de 16 a 18h

Si llamas desde el extranjero, utiliza el siguiente teléfono:

+34 91 838 82 02
de lunes a viernes de 16 a 18h (hora española)

DIARIO DE UN PREVENTIVO

Martes, 23 de agosto

El que piense, que después de estas dos semanas me he recuperado, va de culo cuesta arriba. Estoy casi peor que el día que me enteré, y peor que voy a estar, atando cabos, comiéndome el coco de mala manera. Llevo todo este tiempo sin llamar a casa, tan solo a mi madre, para que no se preocupe la vieja. Aún sigue en la playa con el papa, aunque ya me ha confirmado que viene este finde a comunicar. He tratado de estar bien al teléfono, aunque algo se ha pispao. 

Creo que voy a pasar de los vis a vis de este mes. Como Patricia no va a venir, ni quiero verla, bueno, si quiero, no deseo que mi vieja venga y se pispe de mi estado, de todo; se vendría abajo.

Y lo peor del caso, es que a pesar de lo ocurrido, aún estoy más enganchado a ella. No quiero verla, pero por el dolor que me causaría, no por el rechazo que supuestamente siento ante su presencia. No dejo de pensar ni un minuto en ella, en nuestro hogar, en nuestro hijo, en la vida tan maravillosa que teníamos y como tiré todo por la borda. ¡Te quiero, Pati, te quiero, zorra, te amo, hija de puta; por qué me has hecho esto, por qué!

Cuando permanezco solo en la celda, me doy de cabezazos contra la pared mientras lloro amargamente, hasta que un chichón me delata y paro. No deseo que mis compis vean más de lo que ya imaginan.

He tratado de pensar en la suramericana del 13, pero nada, no se me pasa ni un mal pensamiento por la mente. Me la he tratado de cascar pensando en ella, pero desde hace dos semanas está más flácida que un boquerón muerto; sí, eso es lo que parece, un boquerón y no una anguila; un puto boquerón, con la cabeza caída, la boquilla abierta y ni modo que coleteé como un pez vivo. Así esta mi polla; así me siento yo, como un pescado torrándose al sol durante horas.

Soy un puto desgraciado, un mierda, sin personalidad, y que me arrastraría como una salamandra si ella me lo pidiera, a pesar de todo, a pesar de comportarse como una lumi, una puta lumianca. ¡Te quiero, Patricia, te amo, hija de puta! 

Mapa penitenciario

En España hay 82 centros penitenciarios, además de los CIS, la mayoría desconocidos desde el exterior. Desde nuestra guía podrás descubrirlos e informarte de primera mano. Además, si los conoces o tienes algún comentario que hacer, puedes escribir tu opinión en la ficha de cada cárcel, con el fin de que otros usuarios puedan saber dónde están encerrados sus familiares o amigos.