Martes, 20 de marzo
La verdad, después de la mañana de mierda que pasé en el día de ayer, la tarde no solo me alegró la vida, sino que me hizo muy feliz. Tuve vis a vis familiar, uno de los tantos que había solicitado y al que mi madre y mi mujer me confirmaron hace semanas que no podían venir, debido a que iban a celebrar una gran comilona en casa de mis padres para celebrar el día del padre; ese día tiré de rabia el papelito del vis y lo había olvidado. Para más inri, la vieja me había prometido venir con alguien especial a cristales el sábado, y no apareció, guardando la sorpresa para el día de ayer.
Y sí que hubo sorpresa, cuando me encontré con la visita de ayer.
Estaba de una mala leche que te cagas, dado que nadie había venido el finde. Además de ello, no había destino por ser día de fiesta, por lo que a eso de las cuatro, y cuando estaba en plena siesta y de mala hostia, me sorprenden con un llamado a comunicar. No me pispaba de nada, recién salido del sueño como me encontraba. Tampoco me comentaron ni hostias hasta que llegué al vis, sin apenas arreglar, despeinado, y sin nada que llevar al buche, ni de sólido ni líquido.
Me encerraron en la celda de los vis a vis familiares, y mientras esperaba, me cosqué de la sorpresa: alguien de la familia acudía al vis del día del padre, que supuestamente era yo.
Joder, menudo grito pegué cuando se abrió la puerta y apareció mi hijo abalanzándose en mis brazos, de los que no se despegó cuál sanguijuela chupasangres. Después entró mi mujer, grata sorpresa, porque no decirlo, a continuación mi madre, tierna como siempre, y por último, inesperadamente y provocando que mi corazón diera un vuelco, el viejo. Esa era la verdadera sorpresa. Celebraríamos el día del padre junto al mío, y mi hijo conmigo.
No necesitamos de bebidas, ni frías ni calientes, tampoco de tentempiés, ya que el solo hecho de encontrarme rodeado de los míos, con el crío sobre mis piernas, mi madre a mi izquierda agarrándome una mano, el papa a la derecha, tomado de la otra, me elevó a lo máximo que podía aspirar aquí.