Submitted by jorge on Mon, 27/06/2011 - 08:09
Lunes, 27 de junio
Desde que hay pasta en casa, y aunque no sea para tirar cohetes, el temita de las llamadas funciona como la seda. Pati está siempre de buen humor, el niño localizable a diario y todo el engranaje se mantiene engrasado. Aunque últimamente percibo, y a pesar de su melosería verbal, que mi mujer permanece menos en casa. En las pasadas semanas ha coincidido, que en un par de ocasiones solo he podido hablar con el niño, ya que su mamá no estaba en casa y la chica que lo cuida no me ha sabido dar razones de su paradero. No llamo a su móvil, sí al fijo de casa, para aprovechar la llamada y hablar con el peque, pero el temita me mosquea. Ya lo aclararé con ella el finde, durante la comunicación, aunque una angustia tremenda me constriñe la boca del estómago. Es más, anoche me emparanoyé, y además de llorar como un descosido -con el lloro seco propio de estas casas para que el Edu no se pispara-, me comí el tarro durante gran parte de la madrugada pensando como Patricia se revolcaba en una playa paradisíaca con algún cabrón. Apenas dormí.
Hoy me he apuntado en el curso de acceso de la UNED con el fin de matricularme en septiembre. Tengo que hacer algo para no comerme el coco, ya que si no estallo.
Mientras patieo con unos compis, oigo unos gritos provenientes de la zona del teléfono; después un golpe seco, como el que produce el auricular cuando se cuelga de manera rotunda. Al rato, un menda al que llaman el Bacilo, sale cabizbajo al patio. Comienza a caminar con la cabeza gacha y su compi de chabolo junto a él, aferrándole con su brazo izquierdo como si de una pareja se tratara. Pero no es el caso.
A los quince minutos se nos engancha el Tuerto, uno de los más pipas del patio, para contarnos con toda suerte de detalles la movida telefónica que ha tenido el Bacilo con su parienta. Parece que lo quiere dejar, porque se ha liado con el hermano de éste, su cuñao. Claro, después de seis años de espera, esto le puede ocurrir a cualquier hija de vecina. Joder, ¿le ocurrirá algo parecido a Patricia?