Submitted by jorge on Fri, 02/06/2017 - 06:24
Al ex-coronel de la Unidad Antidroga de la Guardia Civil de Granada, Francisco García Santaella, la Fiscalía de dicha ciudad le pide 9 años de cárcel y una multa de 6.000.000 de euros por los delitos de Cohecho y contra la Salud Pública, ya que colaboró con unos narcotraficantes y permitió la entrada de diversos alijos de Hachís entre 1990 y 2008 en diferentes operaciones de narcotráfico.
Al margen de esta noticia, en lo que realmente queremos hacer hincapié, es en la facilidad de corromperse que pueden tener los agentes de las Unidades Antidroga de cualquiera de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado.
¡Son humanos!
Porque trabajando en las condiciones que trabajan y con los sueldos y los equipos que disponen, ir a detener a traficantes que se mueven con vehículos de alta gama, cantidades ingentes de dinero y viviendo en chalets de lujo, es tarea harto difícil, y no es de extrañar que cuando investigan o detienen a estos individuos, caigan en la tentación de dejarse comprar haciendo la vista gorda a la entrada de un cargamento o dando el chivatazo cuando dichos narcos son seguidos o van a ser detenidos.
Hemos conocido varios casos de este tipo, y si en principio despotricábamos contra estas actuaciones, pasado el tiempo y visto lo que día a día sale a relucir con respecto a los políticos chanchulleros, empresarios engominados y amiguetes de los políticos mencionados y otros prohombres sociales pillados con todo el equipo, no nos extraña que estos agentes de la Ley caigan como moscas en el pastel del dinero renegrido.
No lo aceptamos, no los exculpamos, pero podemos entenderlos.