Pues qué quiere que les diga, ¿qué se trata de una burda maniobra de distracción? ¡SÍ!

Nadie desea ir a la cárcel de motu propio, salvo, sí, salvo los delincuentes que llevan entrando y saliendo de prisión desde tiempos inmemoriales, han perdido sus vínculos familiares y relaciones sociales y tan solo cuentan con su grupo de compis de patio, lugar donde aún tienen algo que decir, donde encuentran ese refugio amigo; es decir, están prisionalizados.

Pero este no es el caso de don José María Ruiz Mateos, ni mucho menos, con una salvedad: conoce el encierro, por lo que no tiene temor; solo lo desconocido nos produce congoja.

Él cuenta con una amplia familia, numerosos incondicionales y amigos que lo apoyan, además de los recursos económicos que amasados de forma legal o fraudulenta –situación que desconocemos-, no le impedirán pasar sus últimos años de una manera cómoda.

¿Qué la presión de la Justicia es en ocasiones agotadora?, ¿la intromisión de los medios de comunicación insoportable?, ¿las amenazas de los inversores embaucados insufrible?

Seguramente sí, pero cualquier persona que dedica su actividad a la creación de empresas, de grupos empresariales o holdings, máxime, cuando utiliza los recursos de terceros para ello y supuestamente lleva dicho consorcio a la ruina por unas presuntas malversaciones o prácticas empresariales erróneas, no puede exigir tranquilidad ni patente de corso.

Además, siendo octogenario, su permanencia en prisión sería cuestión de meses, por mucha condena que le cayera, dado los delitos que se le imputan.

http://www.abc.es/economia/20130304/abci-ruizmateos-prision-voluntaria-201303041212.html