Submitted by jorge on Mon, 09/07/2012 - 08:24
Es llamativo ver que en los albores del siglo XXI existen aún países que perviven en una sociedad agraria y sus leyes mantienen la disciplina propia de los comienzos del Islam.
Y si bien Mahoma no condenó el adulterio con la pena de muerte, las diversas tendencias posteriores que se convirtieron en grupos de poder, los sunitas, los chiitas, los yaritas y otros, adaptaron las enseñanzas del Corán y de la Sunna de acuerdo a las interpretaciones de cada cual.
De esto hace más de un milenio, pero ciertas sociedades no evolucionan, o por miedo o por la intransigencia de sus líderes. Y esto es lo que provoca que, mientras nuestros satélites orbitan alrededor de la tierra, en ella aún se estén ajusticiando mujeres por el simple hecho de haber mantenido relaciones con otros hombres, o lo peor, haber sido violadas.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/08/internacional/1341746911.html