Submitted by jorge on Tue, 25/07/2017 - 06:24
Se trata de una de las “nuevas” macrocárceles que a partir de 1992 se construyeron en España siguiendo el patrón de algunas cárceles norteamericanas y modernizando con ello el tipo de prisión existente hasta ese momento en España.
A partir de los comienzos de ese decenio de 1990, las prisiones serían todas similares, arquitectónicamente hablando y desde el punto de vista de distribución y servicios. La mayoría de las antiguas y viejas prisiones, aunque no todas, quedaron para los condenados, para cumplimiento.
De ahí que algunas, sí, algunas de las nuevas macrocárceles se destinaran en un momento dado a albergar a los presos preventivos, si bien, un pequeño porcentaje de internos con relaciones, enchufes o con un estado físico o mental deteriorado, también cumplen condena en estas prisiones, aunque son los menos.
Este es el caso de Soto del Real, una de las prisiones más “viejas” de la nueva camada de macrocárceles que se construyeron en los 90 y a partir del año 2000.
Es un centro de preventivos sito en la capital siempre saturado por unos 1.800 internos, de los cuales, un 20% más o menos, dependiendo de la época, son condenados.
Y si se encuentra lleno es debido a que es el centro penitenciario “moderno” más cercano y cómodo para los desplazamientos de los canguros entre esta prisión y los Juzgados de Plaza Castilla, la Audiencia Provincial y la Audiencia Nacional, dado que estos presos preventivos suelen ir y venir a declarar de continuo.
Por todo ello, entre la saturación y los años de su construcción, 1995, es la más deteriorada de las nuevas macrocárceles de Madrid, ya que la de Aranjuez y la de Estremera son bastante más modernas.
Así que hablar de hotel de lujo o de la residencia veraniega de los VIP presos es meter el dedo en la llaga, dado que muchos de los preventivos "normales" son internados en dicha prisión, aunque también es verdad que nunca hubo tantos internos relevantes como en la actualidad:
Ignacio González, Pablo González, Edmundo Rodríguez, Sandro Rosell, Jordi Puyo Ferrusola, Gerardo Díaz Ferrán, Ángel María Villa, Gorka Villar, etc., etc., etc.
Todo un elenco para una prisión que carece de las comodidades de un hotel de lujo.