Submitted by jorge on Mon, 24/05/2021 - 06:45
En nuestro post del 19 de mayo, “CERCO A LOS YIHADISTAS EN PRISIÓN”, comentábamos el hecho de la detención en el último año de varios grupos de Presos Islamistas radicalizados en diferentes cárceles de España.
Pero aquí no acaba la cosa, ya que el reciente conflicto palestino-israelí ha creado un nuevo marco de tensión en el mundo islámico que se extrapola a los Presos Islamistas que se encuentran en nuestras cárceles y que Instituciones Penitenciarias prevé que se puedan radicalizar aún más de lo que tenían previsto hasta el momento.
Por ello, I.I.P.P. ha enviado una directriz a todos los directores de prisiones de España para que pongan bajo la lupa no solo a los Presos Islamistas residentes en esos centros por delitos o sospechas de encontrase imbuidos en la vorágine yihadista, sino aún más a los Presos Comunes de origen o credo musulmán que se encuentren recluidos por Tráfico de Drogas, Robo o similares y que por edad y/o falta de preparación, son el objetivo preferido de los radicales y líderes Islamistas también presos.
De ahí, que en diferentes prisiones se estén controlando desde ya a todos estos Internos jóvenes sin características especiales pero propensos a dejarse influenciar, como es el caso de la prisión de Burgos, donde no reside ningún Interno con cargos terroristas pero que si cuenta con 35 Presos Comunes Musulmanes que son los que van a ser controlados para evitar así sorpresas a futuros.
Nos parece una decisión acertada aunque eso evite la libertad de movimiento de estos Internos en prisión, pero que por experiencias anteriores donde se descuidó su control por falta de una política común penitenciaria de esta problemática, hemos visto radicalizaciones de jóvenes en apenas varias semanas de contactos y rezos en las aulas de los patios, y eso ha sido el punto de partida de situaciones dramáticas posteriores que se hubieran podido evitar con un simple control diario.