Submitted by jorge on Wed, 27/06/2018 - 06:43
El que un Juez cite a un imputado en una causa instruida en su Juzgado, y el citado no solo no acuda sin aviso previo al interrogatorio, sino que a la misma hora de la citación envía un escrito alegando “Migrañas” para no asistir, es propio de una persona carente de respeto, educación y temor, propio también de alguien que se considera estar por encima del bien y del mal.
Es el caso de la señora Cristina Cifuentes, que no reconociendo en ningún momento haber cometido, por decirlo de alguna manera suave, una irregularidad en la obtención, presuntamente, fraudulenta de su título de Máster de la Universidad Rey Juan Carlos, no considera que deba ser juzgada ni asistir a un interrogatorio, ella, la adalid del PP en la Comunidad de Madrid y la candidata a las pasadas elecciones autonómicas como la regeneradora del PP madrileño.
Este desprecio en las formas, ha provocado que la Juez de Instrucción nº 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, tomara la sartén por el mango y dictara una providencia para que un médico forense acudiera al domicilio de Cifuentes a evaluar su estado de salud.
La Juez, por experiencia profesional, sabe que ningún hijo de vecino deja de acudir a una citación en una causa penal como la presente, máxime, cuando la imputación esta basada en un delito de falsificación documental y otro de cohecho impropio; solo los que ya han pasado por situaciones similares en reiteradas ocasiones, hayan entrado en prisión o se hallan fugados, se permitirían una acción similar.
Pero la señora Cifuentes, que no aceptaba un no por respuesta, ella tocada por la varita mágica del poder durante años, solicitó por medio de su Defensa anular esta cita judicial a la espera de ser trasladado su caso al Tribunal Supremo, a lo que la Juez Instructora respondió que nones.
Y para terminar, ¿saben por qué la señora Cifuentes quiere que su caso se dirima en el Tribunal Supremo?
PUES SENCILLAMENTE, PORQUE LA MAYORÍA DE LOS MAGISTRADOS DE DICHO TRIBUNAL SON CONSERVADORES Y TIENEN VÍNCULOS O HAN SIDO MIEMBROS DEL PP.
Ya podrán imaginar, como hubiera terminado este folletín, ¿verdad?