Submitted by jorge on Wed, 06/03/2019 - 06:43
Otra cosa serán las condenas que, desde las que concluyan con la Absolución de los implicados hasta las que desemboquen en penas, ya sean de cárcel o no, puedan ser benévolas a fin de no incrementar la ya de por si tirante relación con la Generalitat.
Pero dudamos que se otorgue el Indulto que solicitaban diversas voces de la Generalitat para los políticos presos a pesar de la presión que ha ejercido a tal efecto Quim Torra sobre Sánchez, ya que si bien el Indulto ha de ser ratificado finalmente por el Consejo de Ministros, antes ha de lograr los informes favorables de la Fiscalía, además del visto bueno de la Sala que ha juzgado o en su defecto y, en este caso, el del Tribunal Supremo.
Y ni la Fiscalía ni el Tribunal Supremo están por la labor de informar favorablemente sobre dicho Indulto, lo que finalmente dejaría al Gobierno en un callejón sin salida.
Por ello, la Generalitat, que tiene transferidas las competencias en materia penitenciaria, pero no las de los Jueces de Vigilancia Penitenciaria que a fin de cuentas son los que pueden aprobar los futuros beneficios penitenciarios de los condenados y sus salidas de prisión, exige a Sánchez que este colectivo (el de los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria) también pase a manos de las competencias de la Generalitat para de esta manera contar con un control penitenciario total en Cataluña.
Sin embargo, no creemos que esta situación se dé por el momento, aunque habrá que esperar a las elecciones y al Gobierno que salga de ellas.