Submitted by jorge on Thu, 13/12/2018 - 06:43
En esta ocasión la Mula sobrevivió a pesar del tiempo que las bellotas permanecieron en su organismo, pero si en lugar de Hachís dichos envoltorios hubieran contenido Cocaína o Heroína, ese hombre de seguro hubiera fallecido.
Y decimos que se trata del pan nuestro de cada día, porque cada día tratan de llegar a España y Europa Mulas con diferentes sustancias estupefacientes introducidas en su organismo procedentes, principalmente, de:
• Latinoamérica: Cocaína y Heroína.
• Asia: Heroína.
• África: Hachís.
Por supuesto, de todas estas latitudes y algunas más, llegan este tipo de Drogas y otras diferentes, como por ejemplo, las de diseño, que parten, en general, de países productores de Europa a otros destinos.
Pero los anteriormente mencionados son los principales orígenes y productos.
Un hombre granadino de 39 años se tragó 145 envoltorios de Hachís en un viaje que hizo a Tánger y, tras transcurrir varios días y encontrándose de regreso y en tránsito en el aeropuerto de Bilbao, se indispuso, tras lo cual lo ingresaron de urgencias en el Hospital de Cruces, País Vasco, donde permaneció en cuidados intensivos y sedado 2 semanas a fin de recuperarse y expulsar las 145 bellotas que transportaba.
Posteriormente fue ingresado en prisión por un delito contra la Salud Pública.
Pero aquí de lo que se trata es de sacar a relucir el hecho en sí, el de la cantidad de personas que carentes de medios para subsistir y necesitadas de unos miles de euros, dejan familia, trabajo y su hogar para embarcarse en una “aventura” que los llevará allende los mares transportando en su organismo unos productos que en caso de estar mal embalados o que los jugos gástricos actúen, les provocarán la muerte de no ser hospitalizados de inmediato.
Es decir, se juegan la vida junto a otros muchos como ellos por un dinero escaso -abundante para ellos- que, habitualmente, les pagan grupos organizados de narcotraficantes, que de muchos envíos realizados saben que perderán varios por el camino.
Y así nos podemos encontrar con hombres, mujeres, ancianos y, en algunos casos, niños, bebés y animales de compañía haciendo la vez de Mulas.
Así funciona este negocio.