Clama al cielo, que un tribunal como el Constitucional, el órgano que ejerce la función de supremo intérprete de la Constitución Española, a día de hoy no se haya renovado, máxime, cuando así lo establece la misma Constitución.

Aunque no es de extrañar, dado el bipartidismo existente en nuestro país, más acorde al de una república bananera que al de un Gobierno de nuestro cacareado primer mundo, y donde en lugar de consensuar los temas en conflicto, se establecen en el hemiciclo pataletas de patio de kindergarten, que no de colegio.

Pero es que la rivalidad existente en nuestro Estado va desde la disputa diaria entre PP y PSOE, hasta la confrontación deportiva-social entre el Real Madrid y el Barça, pasando por el aún renqueante antagonismo entre los descendientes de ambos bandos de nuestra pasada Guerra Civil.

De ahí, que algunos de los jueces de este TC hayan excedido con creces su mandato y aún permanezcan aferrados a su asiento, esperando que los señores diputados tengan a bien tomarse este asunto con seriedad.

Y qué decir de la inexistente dirección de RTVE, otro nudo gordiano que esperemos que con la modificación del Real Decreto de abril de 2012, donde en lugar de necesitar de las 2/3 partes de la Cámara para acordar el nombramiento del Director General de este ente, ahora tan solo precisan de la mayoría absoluta, ya en poder del PP.

Aún así, ¿cuándo se nombrará al feliz elegido? En ambos casos, cuando Dios provea.

http://www.lavanguardia.com/politica/20120522/54297775515/tc-amenaza-pp-psoe-tomar-medidas-drasticas-si-no-renovacion.html