Submitted by jorge on Thu, 29/10/2020 - 06:26
Nadie puede olvidar, como el 3 de abril de 2019, Ángel Hernández ayudó a su mujer, María José Carrasco, a suicidarse, cuando su estado, debido a una Esclerosis Múltiple, era irreversible y la mantenía totalmente postrada e inmovilizada buscando desaforadamente la muerte.
Él ayudó a lograr este final después de una travesía vital en la que durante 30 años, Ángel estuvo cuidando a su mujer enferma desde que en 1989 le diagnosticaran la Esclerosis Múltiple y después de 7 años de relación entre ambos.
Fue en 1999, 10 años después del primer diagnóstico, cuando Ángel pide la excedencia del trabajo para ocuparse en exclusiva del cuidado de María José, hasta que en 2007 solicitan plaza en una residencia, solicitud que es denegada por la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, aunque posteriormente les es ofrecida una plaza que ellos rechazan por no considerarla adecuada a la enfermedad de ella.
En 2018 ya es manifiesta y reiterativa la voluntad de María José de morir, solicitud que lleva años suplicando y que en estas fechas realiza con voz forzada y las últimas palabras que puede emitir debido a la paralización de su garganta y músculos abdominales. Es el año en el que aparecen de manera pública a través de los Medios de Comunicación y donde las entrevistas se suceden, sacando a la palestra el problema legal de la Eutanasia en España.
Y por fin, el 3 de abril de 2019 a las 10 de la mañana y en el domicilio de ambos, Ángel mezcló un medicamento comprado por Internet en un vaso y que ella, sorbiendo con una pajita, lo ingirió, muriendo 10 minutos más tarde por Intoxicación Aguda; seguidamente Ángel llamó a Emergencias explicándoles lo ocurrido y fue detenido un rato más tarde.
El caso fue llevado por un Tribunal de Violencia de Género y ahora, la Fiscalía, solicita para él 6 meses de prisión por un delito de Cooperación al Suicidio, añadiendo la coletilla de “para el supuesto de que se dictase sentencia condenatoria y se tramitase expediente de indulto, el Ministerio Fiscal, atendidas las circunstancias concurrentes en el presente caso, emitirá informe favorable, ya que, además concurren las atenuantes de confesión y parentesco”.
Creemos que, aunque se haya solicitado la Pena de Prisión tal y como establece para estos casos el Código Penal, la Fiscalía ve con buenos ojos que esta persona, que ha dedicado la mitad de su vida a cuidar de su mujer enferma y que, a expensas de poder ser condenado, la ayudó a dejar de sufrir, sea indultado en caso de ser condenado, en un gesto que pensamos que saldría adelante en cualquier Consejo de Ministros, una vez contase con el visto bueno de la Fiscalía y la Sala.