Submitted by jorge on Thu, 01/03/2018 - 06:43
Nos encontramos con un interesante artículo sobre un tema casi tabú en los Juzgados, dado que a pesar de que existe un artículo en el Código Penal, el 515.3, que castiga y sanciona “la manipulación mental”, nunca se ha condenado en España a ningún líder ni a los responsables de estas sectas por dicho motivo.
Tampoco por el de agresión sexual dentro del ámbito sectario, dado que las denuncias que se presentan en los Juzgados por dichas agresiones contra sus líderes, quedan en la mayoría de los casos archivadas, basándose en la desestimación de las mismas dado que ”es mayor de edad y está allí por su propia decisión, ejerciendo su libertad”, tal y como dictan los autos.
Lo que no se analiza o parece no importar, es que algunas de las mujeres que entran en dichos grupos -existen más de 400 sectas en España-, lo hacen siendo menores de edad, aunque después de años de sometimiento psicológico y sexual, acaban aceptando su rol dentro de la comunidad.
En la gran mayoría de estas sectas el sexo es una temática libre, una opción más dentro de los protocolos de esas entidades, es más, lo fomentan los responsables aduciendo motivaciones tales como, “eres una puta que ha pecado y necesitas purificarte haciendo el amor conmigo. Si sales a la calle sin haberte desahogado aquí, te acostarás como una perra con cualquiera y estarás en pecado mortal” y otras ideas similares.
Y nada puede hacer la Justicia a pesar de las denuncias de algunas de las agredidas, pero, en especial, de las familias de esas integrantes, ya que debido a su mayoría de edad y el haber escogido la pertenencia a esas comunidades de motus propio, hacen inviable mantener abierto un sumario.
Y las más peligrosas de estas sectas son las que se anuncian y operan a través de internet, las 2.0, ya que muchas carecen de registro legal ni nombre pero son dirigidas por líderes astutos y embaucadores que absorben las mente de sus adeptos, además de sus recursos económicos.
Mientras no cambie la Ley al respecto e incluyan otros artículos que permitan la investigación y la imputación en profundidad de estos grupos y de sus líderes, no hay nada que hacer.