Ahora, desde la cárcel y viendo lo que se le viene encima, Jaume Matas quiere pactar con la Fiscalía.

Y pactar significa, en alguno de los sumarios, reconocer su implicación en el hecho y devolver al Estado parte de lo “amasado”; en otros casos, echar al fuego a unos implicados, sus "ex socios", lease Urdangarín, Diego Torres o similares.

Como asegura la Fiscalía, “ha de declararse autor, asumir la culpa y la pena prevista, ayudar a desentrañar los delitos y compensar a la Administración por los fondos malversados son los ejes de una confesión”.

Porque el pájaro en cuestión, Jaume Matas, además de la pena de 9 meses por tráfico de influencias que está cumpliendo (de 6 años iniciales), tiene aún por delante el caso Urdangarín con una posible petición fiscal de 5 años, y otras 19 causas aún sin juzgar, por lo que en caso de no volverse una chivatilla, lo podrán empapelar por bastantes años.

Este prohombre de las Baleares no tendrá un buen cartel en prisión en caso de pactar con la Fiscalía, aunque seguro que lo enviarán a cumplir a una cárcel de señoritas como Roldan, o pedirá refugio para no ser agredido.

http://politica.elpais.com/politica/2014/09/15/actualidad/1410740836_836342.html