Submitted by jorge on Thu, 30/04/2020 - 06:26
Los medicamentos de laboratorios farmacéuticos están en alza en nuestras prisiones, al igual que la ropa de marca y las tarjetas telefónicas.
Está claro: ante la ausencia de Drogas importadas de la calle a través de las familias en los Vis a Vis o al regreso de los Presos de Permiso y, dado que todos estos beneficios están cortados de cuajo desde hace 1 mes y ½, lo que se valora actualmente es algo que coloque, y en este caso no hay otra que acudir a los medicamentos que la Enfermería de prisión entrega a los Internos enfermos o en fase de desintoxicación.
Pero esto es un juego peligroso, porque si antes los Presos controlaban de "alguna manera" las dosis de Droga, los medicamentos recibidos, en especial, los que se dosifican el viernes, dado que se entrega, además de la dosis de ese día, la de todo el fin de semana, pueden crear síntomas de toxicidad si se ingieren en un día, que no es otra situación que la ocurrida en meses pasados con el resultado de varias muertes por sobredosis, o lo acaecido este fin de semana pasado en la prisión de Botafuegos, Algeciras, donde varios reclusos se intoxicaron por sobredosis, además de producirse varias peleas por la medicación entregada a algunos que previamente la habían vendido a otros a cambio de unas zapatillas Nike o una sudadera Adidas.
Los que reciben la Metadona para combatir la adicción a la Heroína, venden en ocasiones sus dosis líquidas. Hace años, después de simular tragarse el chupito de Metadona delante de la Enfermera y regurgitarlo acto seguido en un vaso para vendérselo al compi, esa era la práctica habitual, hasta que los Funcionarios advirtieron el truco y se lo hacían beber directamente.
En la actualidad, los que trafican con este fármaco, engullen primero un algodón que dejan en la garganta para, acto seguido, beberse la Metadona que queda retenida en dicho algodón; después, el Interno acude al servicio, extrae el algodón de su garganta y lo exprime en un vaso plástico para entregar el líquido al comprador.
Como se puede observar, en prisión la picaresca está a la orden del día y si no entra la Droga ilegal, tiran de la legal en forma de Medicamentos, y si no encuentran dinero para pagar, lo hacen con ropa de marca o tarjetas telefónicas.
Ni el Coronavirus alcanza a desabastecer a la población reclusa de su medio habitual de evasión: la Droga, legal o ilegal, eso, en estos momentos, carece de importancia.