Submitted by jorge on Thu, 03/10/2019 - 06:43
Instituciones Penitenciarias utiliza un sistema poco práctico para solucionar su problema de personal.
Desde hace un tiempo, el director del Centro Penitenciario de Villabona, Asturias, ha solicitado un refuerzo de funcionarios para controlar a los 1.246 internos que ahí se encuentran recluidos, dado que cuenta con 500 funcionarios, de los cuales, se encuentran de baja una media de 55, otros 45 pasan a una segunda actividad y 48 se van por haber estado realizando prácticas, por lo que el centro carece de personal suficiente para llevar su cometido a buen puerto.
Pues a Instituciones Penitenciarias no se le ha ocurrido mejor idea que trasladar a casi 200 internos de esta cárcel a otras prisiones, a regarlos por diversos centros de la geografía nacional, sin tener en cuenta que la mayoría de las prisiones españolas cuentan con déficit de personal y esto no es más que una solución chapucera, “pan para hoy y hambre para mañana”.
Asegura esta entidad, I.I.P.P., que no trasladarán a presos con arraigo familiar en Asturias, que tengan asuntos judiciales en esa provincia y que no tengan un buen comportamiento. Además, con este plan, piensan desocupar 2 módulos y trasladar a los internos a las celdas que estos expatriados desocupen.
Todos estos planes de reubicación y movimiento de internos entre prisiones carecen de criterio, máxime, porque durante este último decenio se han estado construyendo macrocárceles de última generación que se han mantenido vacías durante años y que apenas en el último año se han puesto en funcionamiento, como es el caso de la prisión de Archidona.
¿Con qué fin se han construido macrocárceles, si por un lado no contrataban personal y, por el otro, los cambios habidos con las reformas del Código Penal desde 2010 han puesto en la calle a algo más del 10% de la población penitenciaria existente hasta ese momento?
No se entiende y, además, con estas practicas se desarraiga a muchos internos de sus módulos, de sus compis y de cursos y estudios que llevan a cabo, sin contar que SÍ trasladan a personas de su lugar de residencia o nacimiento, aunque lo nieguen, ya que necesitan realizar estos movimientos por necesidades estratégicas.