Submitted by jorge on Thu, 26/01/2017 - 06:51
Es la típica noticia que, aparentemente, carece de la relevancia propia de otras que aparecen a toda página y trasciende a la sociedad en general.
Lo que si nos llama la atención de los hechos aquí expuestos, es que un conductor de autobús escolar, ese que supuestamente es el responsable único de la vida de varias decenas de niños y a las 8 de la mañana, se ponga de cocaína hasta el c…, y por ello tenga un accidente, consecuencia del cual, 21 menores están heridos, aunque con heridas superficiales que no revisten gravedad alguna.
Es el hecho en sí.
¿Cómo un adulto responsable se pone a esnifar cocaína antes de las 8 de la mañana y cuando, precisamente, en ese momento, ha de realizar una ruta escolar con dicho autobús?
No lo entendemos, teniendo el resto del día, hasta la recogida de los niños, para colocarse como le de la gana, que para eso es mayorcito y ha de saber lo que le conviene.
Pero poner en riesgo la vida de muchos chicos por un vicio puntual –ya que dudamos que pueda permitirse económicamente consumir durante todo el día y a diario-, nos parece demencial y propio de alguien que requiere, más que ser internado en un Centro Penitenciario, enviarlo a un Centro Psiquiátrico.