Submitted by jorge on Fri, 14/06/2019 - 06:45
Esta sí es una historia de viernes con todo su trasfondo.
Cuando Elena Canovas, Asistente Social de carrera, entró a trabajar con 23 años y 2 hijas a la antigua cárcel de mujeres de Yeserías hace más de 30 años como Funcionaria de Prisiones, llevaba grabada a sangre y fuego la idea arcaica de que su función era controlar a las presas y meterlas en vereda.
Recién se estaba estrenando la Ley General Penitenciaria de 1979, una Ley progresista donde las haya, pero el funcionamiento dentro de prisión no era tan flexible ni moderno como dicha Ley trataba de demostrar.
Al poco cambió de orientación y enfocó su labor a lo que ella entendía por Reinserción. Su pasión desde la niñez por el Teatro y este nuevo reto que se le presentaba en prisión, la incitaron a inscribirse y pasar la pruebas para en entrar en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Resad), donde comenzó a forjar su experiencia en esta materia a la vez que pergeñaba un nuevo proyecto penitenciario.
Con el apoyo de los profesores de la Resad, en 1985 presionó a la directora del Centro Penitenciario para crear con las presas un grupo de Teatro en prisión.
El proyecto fue adquiriendo dimensiones importantes entre las presas del centro y comenzaron las actuaciones en prisión y, posteriormente, fuera de ella.
Tras el paso de los años y la desaparición de Yeserías como cárcel de mujeres, Elena pasó a ser funcionaria en la Prisión de Alcalá-Meco I, Mujeres, donde desde un comienzo se creó un gran escenario y un grupo de Teatro ya consolidado.
Cuando viajaban para actuar en otros lugares, ciudades y países, ya sin estar esposadas y con el aval de Elena, ésta insistía a las chicas, “no se os ocurra marcharos porque hacéis polvo al grupo” y así, siempre funcionó y nunca se dio una fuga en el grupo ya denominado, “las Yeses”.
Las vivencias de estas actrices, su entrega, su disposición y alegría hizo de este grupo de chicas un referente en el mundo del Teatro, lo que las ha llevado a ganar innumerables premios nacionales e internacionales y codearse con personajes del nivel de Gorbachov y el Dalai Lama.
Las más de 700 mujeres que han pasado por esta experiencia han visto cambiar su vida y costumbres, no han vuelto a delinquir y han adquirido una seguridad y conocimientos que ningún otro programa de reinserción ha logrado.
Bravo por las Yeses y su creadora, Elena Canovas.
PD: Nosotros las vimos actuar en el escenario de la prisión de Alcalá-Meco I, Mujeres y en el gran salón de actos de la sede de Comisiones Obreras en Madrid y son inigualables.
https://elpais.com/sociedad/2019/05/30/pienso_luego_actuo/1559214479_468610.html