Submitted by jorge on Thu, 22/10/2015 - 06:24
Que sea atleta olímpico sudafricano, guapetón, de familia más que adinerada e influyente y, por más inri, cuente con una discapacidad física, provoca que le traten con un esmero propio de personaje insigne en su país de origen, Sudáfrica.
Todos estos motivos nos aclara el por qué paga una condena de 5 años de prisión por homicidio, cumpliendo tan solo 1 año de cárcel y el resto, otros 4 años, en casita.
Pero hay algo más.
Además de contar con todos estos atributos, Óscar Pistorius tiene otra ventaja, que es la de residir en un país donde la Ley permite que, con una condena por homicidio y después de cumplir 10 meses de prisión, el resto de dicha pena la complete en arresto domiciliario, pero claro, esto no ocurre con la mayoría de los homicidas sudafricanos, y que decir, si estos homicidas son negros.
No entrando a valorar si el atleta es culpable de homicidio involuntario, voluntario o asesinato de su novia, lo que si queda más que claro es que la igualdad de derechos no es similar para todos, y que la Ley, ya sea española o de cualquier nación del mundo, no es justa: QUE LA JUSTICIA ES IGUAL PARA TODOS ES UNA PURA QUIMERA.