Submitted by jorge on Mon, 19/11/2012 - 07:55
Si alguno de nuestros políticos le llegara a la suela del zapato a gobernantes de la talla de esta ex alcaldesa mexicana, María Santos Gorrostieta, otro gallo cantaría en España.
Una mujer, ex alcaldesa y política, viuda de asesinado y madre de tres hijos, que no retrocedió ante las amenazas de los clanes mafiosos reinantes en Michoacán, a pesar de haber sobrevivido a dos atentados con bala y salir, apenitas, con vida de ambos.
Pero ella creía en su gente, en su pueblo y en la P-O-L-Í-T-I-C-A con mayúsculas, y no en la de chichinabo que se practica en nuestro país, y por ello, seguía en activo, tratando de limpiar la criminalidad que domina regiones enteras de México.
Pero a la tercera fue la vencida. Encontraron su cuerpo mutilado y torturado a sus treinta y seis años, y todo, por defender una causa justa, y como ella decía:
“A pesar de mi propia seguridad y la de mi familia, tengo una responsabilidad con mi pueblo, con los niños, las mujeres, los ancianos y los hombres que se parten el alma todos los días sin descanso para procurarse un pedazo de pan...; no es posible que yo claudique cuando tengo tres hijos a los que tengo que educar con el ejemplo”.
Nuestros políticos debieran tomar buen ejemplo de estos dirigentes de pequeñas localidades pero de gran convicción, que se mueven por intereses distintos a los derivados del poder, económicos y de la notoriedad a toda costa.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/11/17/actualidad/1353152160_415576.html