Submitted by jorge on Thu, 22/09/2016 - 06:51
Si en España siguieran las mismas pautas, las universidades permanecerían cerradas y los estudiantes en prisión, porque qué estudiante español que se precie no ha participado en alguna manifestación contra el Gobierno o alguno de sus integrantes.
Pero parece ser que en Turquía no están para bromas, aunque digan que se trata de una Democracia a imagen de las europeas.
45 estudiantes universitarios que participaron en una manifestación en 2012 contra el Primer Ministro de la época y actual Presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, han sido condenados a cumplir 10 meses de prisión, según el Juez, "por oponerse a la Ley sobre reuniones y manifestaciones y resistirse a un oficial público para evitar que lleve a cabo sus funciones”, y tan solo, por protestar con carteles y gritos.
¿Qué hubiera ocurrido, si se lían a golpes y palos contra la Policía?
Pues si esto es una Democracia, que día a día se asemeja más a una Dictadura Populista de República Bananera que a dicha Democracia, en un país con un peso específico importante en la geoestrategia de los países occidentales, que nos coja el Altísimo confesados a la espera de lo que ahí pueda ocurrir, y de paso, aquí.