Submitted by jorge on Fri, 21/10/2016 - 06:51
Después de años de mantenerse operativo el mayor fraude fiscal a nivel internacional por parte de las multinacionales con ayuda de algunos Gobiernos que por ello cobraban unos impuestos míseros aunque lucrativos para sus arcas, y el beneplácito o la vista gorda del resto de naciones europeas -dado que se trataba en parte de una práctica legal-, por fin, Bruselas, se decide a actualizar una propuesta que lleva dormida un lustro en una cajón administrativo y que se basa en evitar los trucos fiscales utilizados por más de 6.000 multinacionales con ingresos de más de 750 millones de euros cada una para no pagar los impuestos que les corresponden.
La Comisión Europea reconoce que “las reglas actuales para los impuestos que pagan las empresas ya no sirven, ya que las divergencias entre los impuestos de los Estados miembros han permitido planificaciones fiscales agresivas durante la última década”.
Por poner un ejemplo, Starbucks ha pagado sus impuestos en Holanda, Amazon en Luxemburgo y Apple en Irlanda, con tipos impositivos por debajo del 1%, por lo que se han ahorrado cientos de millones de euros en sus declaraciones impositivas.
A partir de ahora las cosas van a variar, ya que con los nuevos cambios se tratará de evitar chanchullos tales como los acuerdos de las multinacionales con las Agencias Tributarias de países con tipos impositivos por debajo del 1%, o el pacto de precios altos entre diferentes filiales de un mismo grupo para disminuir el pago de impuestos, y otros trucos de similar índole.
Recemos porque este proyecto de Ley salga adelante y no seamos los mindundis los que siempre carguemos con el lastre impositivo impuesto por las Agencias Tributarias de cada uno de los países.