Submitted by jorge on Wed, 06/06/2018 - 06:43
Es habitual que hablemos del estatus de los diferentes delitos con que la gente ingresa en prisión.
Y aunque parezca ser un tema intrascendente, el tipo de delito que cargas a tus espaldas cuando cruzas el umbral de la cárcel te cambia la vida tras los barrotes de manera significativa, para bien o para mal o, simplemente, para pasar inadvertido; además de ello, influye de igual manera el entrar como un novato o un reincidente.
Por ello sacamos hoy a colación la detención de un atracador de bancos, atracador con un curriculum de atracos bancarios y robos con violencia de más de 35 años y reincidente preso en diversas cárceles en España.
A sus 66 años fue arrestado mientras dormía armado en un hotel de Madrid y después de quebrantar un permiso penitenciario en abril de este año, tras lo cual y en el lapso de un mes largo, había atracado 9 sucursales bancarias.
Pues este hombre, no solo ingresa como un héroe, sino que los viejos del lugar, los talegueros de pro, lo tratarán con todo respeto y compañerismo, porque si hay una profesión delictiva respetada, admirada y bien vista en el mundo penitenciario es el de atracador de bancos, el Robin Hood moderno, ese que roba a los ricos, a los poderosos, sin importar en que manos acabe el botín.
No existe en los tiempos modernos un delincuente más ensalzado y envidiado en los bajos fondos y en el circuito de prisiones que el atracador de bancos.
Por contra, ya sabemos que delincuentes son los que sufren el menosprecio y el ataque de sus compañeros de reclusión y que comentamos de continuo: el delincuente sexual.
El recién ingresado gozará de todo el apoyo de sus compañeros de cautiverio, de eso no nos cabe ninguna duda.