Submitted by jorge on Mon, 25/09/2017 - 06:29
En 2013, la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en colaboración con otras mujeres, puso en marcha una tienda solidaria, Zapatelas, en el barrio madrileño de Malasaña, con el fin de fomentar la reinserción de las presas de las cárceles de Alcalá-Meco I –mujeres- y las de los módulos femeninos de la cárcel de Aranjuez, Madrid VI.
Y a pesar de ser un proyecto solidario donde las presas confeccionan los artículos que ahí se venden para de esta manera ingresar algo en su Peculio y con ello ahorrar un dinero para su futuro en Libertad, además de aprender un oficio que les pueda ayudar a conseguir un trabajo una vez cumplan su condena, es un negocio que se mantiene por sí mismo.
Sin embargo, no todos lo ven así y, un atracador, de seguro expreso, entró el viernes en el local y, a punta de navaja, quiso hacerse con el contenido de la caja.
Pero las cosas no ocurrieron como éste preveía y, una de las colaboradoras e hija del exvicepresidente de Adolfo Suarez, Manuel Gutierrez Mellado, Ana, se negó a entregar la recaudación, haciéndole frente, por lo que se llevó un par de cuchilladas en las manos, aunque no pudo impedir que el atracador se hiciera con el dinero.
Nos parece de una cutrez, de un desagradecimiento y de una cobardía palpable que alguien que de seguro ha pasado por prisión, atraque una tienda perteneciente a un proyecto que lo único que trata es de ofrecer una vida mejor a exreclusas, compañeras de reclusión del atracador y que solo por dicho motivo debería de haberse abstenido de actuar como lo hizo.
Que después no espere, cuando entre de nuevo en la cárcel, que ONG, maestros y voluntarios diversos lo ayuden a rehabilitarse, a entrar en cursos o avalen su salida de prisión: NO LO MERECE, NO LO VALE.