Submitted by jorge on Wed, 16/06/2021 - 06:26

Tratamos de ser ecuánimes en nuestras apreciaciones y no decantarnos ni de un lado ni del otro, aunque como humanos que somos, en ocasiones pecamos de parciales.
Esta historia, dependiendo de quién la narre, puede aparecer más o menos parcial, pero la realidad es que en julio de 2019, la Secretaría de Instituciones Penitenciarias envío una orden a todas las prisiones de España, donde se exponía que a partir de ese momento, cualquier denuncia realizada por un Preso contra un Funcionario de Prisiones, contara con pruebas físicas o no, se pondría en conocimiento del Juzgado de Guardia correspondiente; nada decía la orden si la situación se daba a la inversa y si el agresor era un Preso que agredía a un Funcionario, eso no se mencionaba.
Esta orden se conoció en los medios penitenciarios como la “Orden de la Vergüenza”.
Y los hechos a los que nos remitimos ocurrieron 5 meses después, en diciembre de 2019 en la prisión de Aranjuez, donde un Interno, Estefan M., insistió ante un Funcionario en hablar con el Jefe de Servicios, ya que no permitían que su madre lo visitara.
Pero es que su madre ocultó en una visita anterior un cargador ilegal de móvil que le fue decomisado a la entrada de Comunicaciones, motivo por el cual, no la permitían volver a comunicar, y fue lo que le respondió el Funcionario a Estefan para no tener que avisar al Jefe de Servicios.
El Preso lo amenazó, gritando, “ay si te cojo en la calle, (…), soy boxeador y pertenezco a una banda latina de dominicanos. Me hacéis esto porque sois unos racistas. Si pudiera estampaba esta silla en vuestra cabeza. Cuando salga voy a coger una pistola y pum, pum, me los cargo”, por lo que el Funcionario amenazado comunicó y denunció el hecho a la Dirección del Centro Penitenciario, escrito que no fue contestado.
Por dicho motivo, el Funcionario volvió a escribir, en esta ocasión, a la Directora del Centro, haciendo hincapié en que por Ley tenía que poner este hecho en conocimiento de los Tribunales.
A este escrito sí respondió la Directora que, entre otras consideraciones decía que, “la amenaza es un instrumento utilizado comúnmente por los internos, sin que por regla general los funcionarios se la tomen como algo serio o creíble, sin perjuicio de que pudiera serlo”, por lo que el Funcionario denunció de manera personal en el Juzgado y por ello el Preso fue condenado a unos meses más de prisión.
El Interno fue traslado posteriormente a la prisión de León y por problemas que ahí creó se encuentra en 1º grado en Aislamiento y, la Directora, fue ascendida unos meses después a Subdirectora general de Medio Abierto y de Penas y Medidas Alternativas de la central de I.I.P.P. en Madrid.
Ahora, la ex directora de dicha cárcel, Guadalupe Rivera, esta siendo investigada por dicho hechos, ya que un Juzgado ha admitido a trámite una Querella interpuesta por la Asociación "Tu abandono Me Puede Matar" por un presunto delito de Dejación de Funciones, al no proteger al Funcionario de las amenazas de muerte de un Interno.
¿Cómo lo ven?