Submitted by jorge on Wed, 30/03/2016 - 06:48
Nos sorprende enterarnos, que un 35% de los hurtos cometidos en las tiendas de Japón es llevado a cabo por jubilados, muchos de ellos reincidentes –un 40% ha delinquido en más de 6 ocasiones-, y en comparación con el año 1991, el aumento de estos delitos de mayores ha aumentado un 460%.
La situación de los ancianos en Japón es tan apremiante, que muchos no alcanzan a vivir con las pensiones, por lo que delinquen en busca de encontrar en la cárcel el alimento, la cama y la asistencia sanitaria gratuita que en libertad no siempre logran, motivo por el que el Sistema Penitenciario Japonés puede entrar en cualquier momento en una crisis presupuestaria.
“Mejor en la cárcel que mendigando”, dicen unos.
Esperemos que nuestros jubilados, al paso que van las pensiones y las perspectivas a medio y largo plazo que se vislumbra en la caja de la Seguridad Social Española, no acaben haciéndose el harakiri penitenciario que ya ejecutan los mayores nipones.