Submitted by jorge on Tue, 03/09/2013 - 08:21
Y de continuo lo repetimos: hay ciertos delitos derivados de una enfermedad psíquica o de una psicopatía que en la mayoría de las ocasiones no tienen rehabilitación ni cura posible.
Y no seremos nosotros los que pidamos mayor dureza en las penas y cumplimientos, no, pero en los casos de los delincuentes sexuales, en especial, los que cuentan con desviaciones infantiles, creemos que deberían estar mucho más controlados.
No es de recibo que un entrenador deportivo de jóvenes, con antecedentes penales por delitos similares a los que se le imputan al entrenador de fútbol juvenil de la noticia de la que nos hacemos eco –abusos sexuales a menores-, sea contratado por un club sin contrastar referencias ni pedir informes.
Porque los curriculum de los adultos que trabajen con jóvenes o niños deberían de ser filtrados con mayor detalle antes de ser contratados, y si no, véanse los casos acaecidos en los últimos años con entrenadores y profesores deportivos que han saltado a la luz pública después de años de silencio de los afectados.
No, por un control indiscriminado a todos los ex reclusos, sí, por un control exhaustivo a los exreclusos con delitos sexuales a sus espaldas.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/09/02/madrid/1378125161_115433.html