Submitted by jorge on Tue, 24/07/2012 - 08:25
Está claro, que no es el primero ni el último decomiso y/o interferencia en provecho propio de los cuerpos y seguridad del Estado en una operación de tráfico de cocaína.
Se trata de un negocio muy goloso de cientos de millones de euros para unos agentes que apenas ganan un par de miles al mes y ven desfilar por delante de sus narices operaciones de muchos ceros y grandes narcotraficantes que, a punta de talonario y presiones, suelen lograr condenas pírricas.
¿Y por qué no hacerse con semejante manjar económico, cuando son ellos los que controlan la información, las detenciones y los decomisos?
Lo grave no es el hecho en sí, que puede entenderse aunque no compartirse, sino que los Tribunales hagan la vista gorda en contra de la opinión de la Fiscalía, ya que son dichos guardias civiles o policías los que aportan las pruebas e investigaciones a los jueces para instruir los correspondientes sumarios.
¿Corporativismo?
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/07/23/catalunya/1343042308_159310.html