Submitted by jorge on Thu, 18/02/2021 - 06:45
Estamos hartos, hastiados, de escribir a diario noticias relativas a conflictos y agresiones en prisión, cuando lo que nos hace disfrutar de verdad es narrar historias carcelarias de superación y positivas, que también las hay, como el caso de nuestro post del viernes pasado, DEL ERROR SE APRENDE Y SE EMPRENDE: FLIKSHOP.
Pero desde que ha venido a quedarse el puñetero Coronavirus, no paramos de recibir noticias desalentadoras de prisión, que si agresiones, que si conflictos, que no se vacuna a los Presos, que no hay suficientes Médicos y así, un sin parar de informaciones negativas.
El martes notificamos de una agresión con el resultado de 5 Funcionarios heridos en la prisión de A Lama y, hoy, sobre 3 conflictos surgidos la semana pasada en el Centro Penitenciario Sevilla-1.
A comienzos de la semana pasada, en el módulo 57 de la cárcel andaluza, Sevilla-1, unos Internos se enzarzaron en una pelea, ante lo cual intervino un Funcionario que de manera intempestiva fue recibido a puñetazos por un Preso alemán que se encontraba escondido debajo de la litera de su chabolo; del tal guisa, al agente le rompió el labio y le produjo diversas contusiones para lo cual tuvo que ser atendido en el hospital de la zona.
Posteriormente hubo 2 altercados más en el modulo 61, en uno de los cuales, 3 Internos propinaron una paliza al Interno encargado del Economato de dicho módulo, puesto que dicho Destino fomenta las envidias y ciertos malestares, ya que los “Economateros”, aparte de vender, fían a los Presos que no cuentan con Peculio esa semana e incluyen, a la hora del pago, intereses propios de usurero, por lo que no son muy queridos en el módulo; en esa pelea intervino una Funcionaria que pudo apaciguar los ánimos.
Dado que esta prisión se encuentra desde el pasado 3 de febrero blindada y con las Comunicaciones y Permisos suspendidos, así como prohibida la entrada de personal exterior como maestros y sacerdotes, y que tuvo hace meses un brote de Covid-19 del que se contagiaron más de 100 Funcionarios y Presos por lo que tuvo que intervenir el Ejercito de Tierra y desinfectar la prisión, nos podemos imaginar la olla a presión existente y donde el caldo de la revuelta y de la agresión se va a cocinando a fuego lento pero continuo.