Submitted by jorge on Thu, 03/01/2019 - 06:45
En San Vicente del Raspeig, Alicante, una familia controlaba la distribución y venta de Droga de gran parte de la provincia de Alicante, para lo que contaban con una organización de personas, informantes, casas y centros de acopio que les permitía evadirse de los controles policiales.
Pero lo más grave del tema y por lo que colgamos este post, es que disponían de un grupo de toxicómanos que utilizaban como cobayas de laboratorio para testar las mezclas de Droga y la que adulteraban antes de ponerla en circulación.
Estos se reunían en un bar de la zona donde diariamente recibían sus dosis de prueba y eran invitados a comer a cambio de informar de las calidades obtenidas con las mezclas y, de paso, realizar labores de vigilancia en caso que llegaran los Cuerpos de Seguridad del Estado a la zona.
Si bien es habitual encontrar clanes de la Droga, lo que no lo es tanto es que estos utilicen a grupos de adictos para probar sus mezclas sin preocuparse del resultado de dichas pruebas y consumos.
32 personas pertenecientes al clan fueron detenidas, además de 12 viviendas intervenidas, 6 puntos de venta localizados, varios vehículos bloqueados y cantidades varias de diferentes Drogas y dinero intervenidas.
Lo que más nos llama la atención de esta operación no es la Droga decomisada ni el clan familiar detenido, sino la deshumanización de este grupo para esclavizar y utilizar adictos con fines experimentales.
Esto debería ser un importante agravante a la hora de condenar a los individuos pertenecientes a este grupo de 18 hombres y 14 mujeres, incluyendo menores.