Submitted by jorge on Wed, 17/10/2012 - 08:51
Pocos serán los que paguen el pato de estas detenciones, y si no, tiempo al tiempo.
El principal implicado, Gao Ping, saldrá de rositas utilizando para ello a una legión de ciudadanos chinos dependientes económicamente de él y su imperio, que gustosamente se comerán el marrón, entrarán a cumplir en prisión y jurarán y perjurarán que ellos fueros los únicos culpables.
Y Gao Ping, Nacho Vidal, su hermana y el concejal de sonrisa perenne, José Borrás, además de otros tres funcionarios, pasarán el tiempo justo en prisión preventiva, y saldrán para no regresar jamás.
Porque cuando se organizan estos entramados de tamaña magnitud donde se mueven millones de euros en un ir y venir continuo, no se deja nada al azar, todo atado y bien atado: se compran voluntades políticas (caso del concejal del PSOE y los demás funcionarios), económicas y hasta judiciales, si la situación así lo requiera.
Y al hilo de este caso, ¿cómo se explica uno, que la mayoría de los comercios chinos operativos en España, carezcan de las mínimas condiciones de salubridad e higiene y sigan funcionando con su correspondiente licencia, cuando cualquier comercio nacional ha de cumplir una serie de requisitos difícilmente asumibles por sus propietarios?
¿Y los talleres textiles subrepticios y las cocinas de restaurantes chinos en condiciones infrahumanas?
¿Qué intereses ocultos o presiones existen entre nuestras autoridades y quizás, las de la gran potencia oriental?
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/16/espana/1350370145.html