Submitted by jorge on Tue, 21/08/2012 - 09:33
Da que pensar, que en un Estado que aún se encuentra en una etapa agraria, pero que por otra parte, alardea de poseer armamento nuclear y un desarrollo industrial progresivo -aunque una parte de la población viva en condiciones de miseria absoluta-, detengan a una niña, y para más inri, discapacitada, por arrancar unas hojas a un libro religioso, simple papel que, eso sí, contiene una doctrina sagrada para su pueblo.
Nos consideramos tolerantes con todos los credos y religiones, pero no apoyamos el fanatismo y el peligro que ello conlleva. Y lo que la niña ejecutó, seguramente sin conocimiento de causa por edad y discapacidad, nos parece simplemente una acción sin más trascendencia.
Que un pueblo se levente en armas por este hecho, nos demuestra y tal como aseguraba Buda, que la I-G-N-O-R-A-N-C-I-A es el peor de los pecados.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/08/20/actualidad/1345467377_736314.html