Submitted by jorge on Mon, 17/11/2014 - 07:57
No solo en los Estados Unidos las empresas privadas se benefician del sector penitenciario. Aquí, en España, también lo hacen, pero no administrando directamente las prisiones, aún, sino utilizando la mano de obra presa en la producción de sus mercancías.
Esto ocurre en los talleres de las prisiones españolas, donde unos 12.000 presos trabajan para empresas privadas, cobrando por ello sueldos ínfimos y muy por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.
Por otro lado, algunas de estas empresas, El Corte Inglés, por ejemplo, suministran todo el material mobiliario, además de sábanas, mantas, ropa, lotes higiénicos a las prisiones y, a su vez, sirven de supermercado para todos los pedidos que realizan y pagan los presos a través del Demandadero.
También nos encontramos con el curioso caso de Florentino Pérez y su empresa constructora ACS, que construye la mayoría de las prisiones españolas y después las alquila a la Administración Penitenciaria.
Esto y mucho más es la base del negocio que las empresas privadas españolas mantienen con el sistema penitenciario, y que en casos como el de los talleres de presos se vende a la Opinión Pública como una operación de R-E-I-N-S-E-R-C-I-Ó-N S-O-C-I-A-L.
http://www.atlanticaxxii.com/3107/el-negocio-oculto-de-las-carceles-espanolas