Submitted by jorge on Fri, 18/09/2015 - 06:45
Otro post apto para el fin de semana.
Un británico, con ayuda de su mujer, ha fingido durante 2 años permanecer en un coma para así evitar cumplir una condena de prisión.
Y nos parece lícito, por qué no, si es para evitar la tan temida prisión, cualquier argumento puede servir.
Lo que ya no nos agrada tanto, es el motivo por el que el espabilado en cuestión estaba condenado, y no es otro que el de haber estafado a un anciano con demencia una cantidad importante de dinero.
Pero si no fuera por este detalle, y la estafa la hubiera realizado a un banco o entidad similar, un guiño cómplice hubiera aparecido en nuestro rostro.
Pero como a todo mentiroso el tiempo saca a relucir sus engaños, se confió y salió de compras con su mujer tan campante, y las dichosas camaritas que todo lo ven, lo pilló.
Ahora a cumplir condena con un agravante, y la mujer detrás.
Como dice el refrán, “para mentir y comer pescado, hay que tener mucho cuidado”.