Según un estudio realizado, el VIH se ha reducido en prisión en los últimos 20 años drásticamente, de un 40% a un 10,8%.
Pues nos felicitamos por la noticia, pero los factores a los que aducen en el artículo no son todos los que mencionan ni mencionan todos los que son.
En primer lugar, uno de los motivos principales de la caída del VIH en prisión, además del programa de entrega de jeringuillas nuevas y preservativos a los consumidores presos, ha sido el descenso generalizado del consumo social de la Heroína en favor del Hachís, la Cocaína esnifada y las Pastillas.
Por otro lado, el tan cacareado éxito del programa de entrega de jeringuillas nuevas y preservativos, si ha funcionado de manera eficiente con los Preservativos, no así con las Jeringuillas, dado que no muchos las han solicitado en las diferentes prisiones por evitar ser reconocidos como consumidores. Hemos visto durante años rular las jeringuillas por los módulos hasta quedarse las puntas de las agujas romas y crear con ello tremendos desaguisados en las venas de los que las utilizaban.
Y de la Metadona, mejor no hablar, ya que desengancharse de ella es aún más complicado que hacerlo del Caballo, además de destrozarte varios órganos del cuerpo.
Es decir, se han implementado programas en la cárcel que han funcionado, otros no, y la transmisión del VIH se ha reducido, pero que no se cuelguen todas la medallas los de Instituciones Penitenciarias cuando los motivos de dicha reducción son de diversa índole.
http://www.elmundo.es/salud/2014/11/24/54722d27268e3eef6d8b457d.html