Submitted by jorge on Wed, 01/07/2020 - 06:26
Es llamativo enterarse que una mujer denuncie en 10 ocasiones a su examante y todo siga como si nada o no se quisieron tomar las medidas oportunas, pero eso sí, en la undécima ocasión en que éste la agredió, lo logró, con “propina” incluida, pero qué propina, su hija.
Además de todo, la noticia es confusa, dependiendo de que medio de comunicación la haya difundido, porque no queda claro que el agresor fuera su marido y el padre de la niña o tan solo el examante de ella, como presumiblemente hemos entendido y parece ser que es.
El caso es que este hombre la venía acosando desde que ella trato de romper la relación extramatrimonial que mantenían ambos, como corroboran su marido y los padres de esta mujer de 35 años que había interpuesto hasta 10 denuncias ante los Mossos d’Squadra por acoso y a pesar de ello ella seguía amenazada.
Hasta que este lunes, mientras ella caminaba en compañía de su hija de 5 años por las calles de Sant Feliu de Guíxols, Gerona, el acosador se acercó a ambas y las roció con sosa cáustica, causando a la madre graves quemaduras en el rostro y cuerpo y, a la niña, otras menos graves en diversas partes del cuerpo.
Tras la agresión el individuo huyó y a las víctimas las llevaron de urgencias al hospital Vall d'Hebron, donde quedaron recluidas.
A él aún se le busca.
Nos inclinamos a creer que fue su examante, ya que el marido corrobora la versión de la mujer, además de que no sea lo más habitual atacar de esa manera a una hija menor.
Lo que más nos llama la atención de este caso es que, a pesar de que la mujer denunciara en 10 ocasiones a este agresor, no se tomaran las medidas oportunas y éste se moviera tan campante por la ciudad.
Estas prácticas de agresión con ácido o similares tan comunes en Asia y Latinoamérica, apenas se constatan en España, pero en los últimos tiempos se dan más a menudo, no sabemos si por el efecto contagio o por las condenas poco severas que los Jueces aplican en estos casos.