Oscar
- Otro de los asuntos que me ha sorprendido esta semana es el juicio al tipo austriaco que durante 24 años ha tenido secuestrada a su hija y ha hecho las salvajadas que todos conocemos. Por lo oído en las noticias la justicia de allí parece ser muy distinta a la española. El tipo en cuestión se declara culpable de todo porque sólo cumplirá la condena mayor de las que se le impongan, aunque se le acusa de cuatro o cinco delitos graves. Por otra parte existe la cadena perpetua (eso sí, revisable a los 15 años con posible libertad condicional). Como sabeis en España las condenas son acumulables salvo supuestos especiales. Y me pregunto yo… ¿Cuál de los dos códigos penales y su aplicación es mejor, el de ellos o el nuestro? Son dos enfoques radicalmente distintos al de Estados Unidos, donde tres delitos serios es cadena perpetua automática. Con esa aplicación tan drástica en España habría condenados perpetuos a cientos, incluso unos cuantos miles. Quizá por delitos menos serios del que en realidad merecería esa condena. Mi sensación es que no hay Código Penal perfecto, y que quizá se debiera consensuar uno con lo mejor con lo que hay en el mundo civilizado.
- Hay un tema de debate en el foro que es realmente interesante. La prisión preventiva, que tiene control judicial más intenso que la prisión a condenados en firme. Y digo yo. No se podría aplicar una especie de clasificación por parte de II.PP. a los preventivos ya que el Juez no vá a estar al tanto de su comportamiento mientras se desarrolla su sumario. Porque no me parece bien meter a un señor o señora en la cárcel y tirar la llave hasta el juicio o en espera de un milagro (léase libertad bajo fianza o desestimación de los cargos). Y otra cosa ¿es igual un preventivo por presunto asesinato o violación que el que no ha pagado una multa, por ejemplo? Aunque nos vendan la moto de que se separa a los internos incluso preventivos la realidad es otra. En el mejor módulo de una cárcel te vas a encontrar con gente que te puede complicar mucho la vida o llevarte al reverso oscuro, pero es una realidad tangible que muchos de los ingresos se producen por delitos que van a merecer condenas menores. Y sobre riesgo de fuga y peligrosidad quizá debiesen opinar también las Juntas de Tratamiento de las prisiones, aunque estén muy ocupadas denegando permisos y progresiones de grado.
- Y hablando en serio de la Justicia… a un policía se le exigen unas evaluaciones periódicas para ver si puede ejercer su función con todas las garantías. Pero hay una serie de personas muy especiales que después de estudiar una carrera y realizar unos estudios posteriores tienen potestad casi absoluta para amargar la vida al resto del personal (policías incluidos). Hablo evidentemente de los Jueces y Fiscales. Entiendo que hoy por hoy son intocables, incluso aunque la pifien por el acentuado corporativismo que hay en el gremio, pero no estaría de más hacerles una batería de test psicológicos y de otro tipo a estos señores para ver si tienen algunos prejuicios que puedan nublar su buen juicio (nunca mejor dicho), tanto genéricos como referentes a los acontecimientos que van surgiendo en el día a día. La comparación es un tanto frívola, pero a un árbitro de fútbol que se columpia gravemente en un partido o en varios se le mete en la “nevera” y durante una temporada debe colgar el silbato. Sus fallos se ven en la tele y en los diarios y les cuestan las vacaciones forzosas. Los errores de los Jueces quedan por escrito, sellados y firmados, haciendo más sencillo incluso rescatarlos del olvido. ¿O es que son una casta aparte y por ello intocables de verdad?
- Termino. España tiene en teoría separación de poderes, pero en la realidad sabemos que no es así. La Justicia y el Poder Político interactúan a sus anchas y en ambos sentidos. Algunos de los altos cargos judiciales son por designación política (al margen de ser profesionales de reconocido prestigio y con un desempeño profesional intachable, por supuesto) y en sentido contrario hay jueces y personal de alto rango de la judicatura que tienen sus preferencias políticas y no dudan en usarlas a discreción. Os hago una reflexión. En la Alemania nazi, donde evidentemente la Justicia era por definición injusta y se ejecutaba a gente sólo por su opinión (hablo de los propios alemanes) había un Juzgado muy especial al que temía todo el mundo, incluso los jefes más encumbrados del régimen, la policía, el partido nazi y los organismos paramilitares por todos conocidos. Lo llamaban el Tribunal del Pueblo y los Soldados. Los Jueces, Fiscales y Defensores era gente llana, del pueblo. Sus juicios eran duros pero justos… y todo el mundo temía a este Tribunal, posiblemente más los poderosos que los humildes. Aquí en nuestro bendito país sólo teme a la Justicia el que no puede costeársela. Tenemos una aproximación, sí, el Tribunal con Jurado, pero no es lo mismo. El mundo al revés, como podeis ver. ¿Para cuando una Justicia a la que teman los poderosos y los influyentes?